La leche de Rosita contiene dos proteínas para proteger a los bebés que no pueden ser amamantados
La ternera «Rosita ISA» será capaz de producir leche muy similar a la humana
Un grupo de científicos argentinos ha logrado clonar una vaca que, presumiblemente, producirá leche con propiedades similares a las de la lactancia materna. La ternera, bautizada Rosita, nació el mes pasado pero fue presentada esta semana en sociedad. Otro equipo, también del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), combinó hace dos años leche de vaca con cabra con el fin de prevenir enfermedades cardiacas, así como la aparición de tumores y diabetes.
Adrián Mutto, uno de los investigadores que ha participado del “experimento”, aseguró que “la vaca producirá leche que se asemeja a la humana” cuando sea adulta. “El objetivo –añadió- es elevar el valor nutricional de la leche bovina con dos genes humanos que son la proteína lactoferrina, antibacteriana y antiviral y la lisozima, también antibacteriana”.
El grupo de investigadores reconoció que “se trata del primer bovino nacido en el mundo al que se le incorporaron dos genes humanos que codifican esas dos proteínas presentes en la leche humana. Éstas son de gran importancia para la nutrición de los lactantes”, aseguran. En un comunicado el INTA informó que el parto de Rosita, el pasado 6 de abril en la localidad bonaerense de Balcarce, fue “por cesárea debido a su excesivo peso, -de 45 kilos-, ya que habitualmente los Jersey (raza del ejemplar) no superan los 22 kilos”. El trabajo que ha dado luz a Rosita se desarrollo de forma conjunta entre el INTA y la Universidad Nacional de San Martín.
La presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, hizo de maestra de ceremonias, mediante teleconferencia en la Casa Rosada (sede del Gobierno), para dar a conocer al mundo a Rosita. En tono jocoso confesó: “Me dijeron que le iban a poner Cristina pero ¿Qué mujer se banca (soporta) que le pongan su nombre a una vaca?”. “Por eso –reconoció- me pareció más simpático que le pongan Rosita”.
«No es un medicamento»
La vaca, “un orgullo para todos los argentinos”, en palabras de Fernández de Kirchner ha salido del INTA, el mismo “laboratorio” que en diciembre dio a conocer un tipo de leche, híbrida entre vacas y cabras, con propiedades curativas. Gerardo Gagliostro, ingeniero agrónomo responsable de éste avance, explicó a la BBC que “no es un medicamento, sino un alimento que puede prevenir determinadas enfermedades, siempre y cuando la persona lo combine con una vida saludable”.
La “superleche”, como se la conoce popularmente, es el resultado de “una combinación de alimentos que le dimos a las vacas y a las cabras que incluye soja, leche de soja y aceite de pescado”. Gracias a ese proceso, según Gagliostro, el flujo de leche viene, “con cantidades más altas de ácidos beneficiosos y reduce aquellos que provocan obstrucciones arteriales en los seres humanos. Es decir, disminuye la grasa saturada desde el punto de vista cardiovascular”. Asimismo, “resulta beneficiosa para prevenir tumores –especialmente de cáncer de mama y de ovario- y diabetes”.
Los ácidos beneficiosos para las personas que vienen incorporados en la “superleche” son el linoleico (CLA) y el vaccénico (AV). Gagliostro asegura que “la leche normal tiene entre un 3 y un 3,4 por ciento de grasas saturadas, niveles contraindicados para personas con problemas de corazón y colesterol alto.” Según el investigador, este tipo de desarrollos se habían probado con anterioridad en Estados Unidos con ratones y en Francia. En algunas localidades de la provincia de Buenos Aires la “super leche” ya se comercializa.
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