El Atlantis lleva experimento sobre vacunas contra la salmonella a la EEI

Jueves 14 de julio de 2011 Agencias Sandy Magnus en el Rafaello rodeada de suministros. Foto: NASA En el quinto día de la última misión del Atlantis, la tripulación de la STS-135 y los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) "desembarcan" la carga del transbordador espacial, que incluye suministros para uno año. Los astronautas también han dejado en la EEI parte de los materiales del módulo Rafaello y en algún momento descargarán un experimento que pretende el desarrollo de vacunas contra enfermedades gastrointestinales como la provocada por la salmonella, que los astronautas coordinarán con la Universidad estatal de Arizona. El capítulo final de la era de los transbordadores abrirá una nueva etapa en la investigación, en condiciones de microgravedad, de los mecanismos biológicos de las bacterias que causan ese tipo de enfermedades, que afectan, especialmente, a los países en desarrollo. La microbióloga Cheryl Nickerson y su colega Roy Curtiss, junto con colegas del Instituto de Biodiseño de la Universidad estatal de Arizona, diseñaron los experimentos que se llevarán a cabo en los laboratorios de la EEI. Nickeson ha estado usando las misiones espaciales desde 1998 como plataforma para la investigación de los procesos de infección CEPA. Curtiss diseñó la cepa de vacuna experimental, de la que retiró los componentes que causan la enfermedad e incorporó en la bacteria un antígeno protector clave de la bacteria Streptococcus pneumoniae, con lo cual produjo una poderosa vacuna oral contra la neumonía que ya ha mostrado resultados prometedores en pruebas clínicas de fase 1 con humanos. El propósito del experimento es determinar la capacidad del vuelo espacial para realzar la eficacia de esta vacuna recombinada de salmonella atenuada. Estas vacunas aprovechan la enorme capacidad infecciosa de la bacteria para producir una respuesta fuerte de todo el sistema inmunitario. Dr. Juan Antonio Montaño Hirose