Todos los médicos veterinarios que se dedican a equinos deben estar familiarizados con las muchas infecciones que pueden ser pasadas a la gente por los caballos con el objetivo de protegerse a sí mismos y a sus clientes.
Es altamente improbable que el propietario promedio de caballos caiga enfermo con una enfermedad o infección pasada desde el caballo al humano. Los veterinarios, sin embargo, están en contacto diario con mayores cantidades de caballos enfermos y son una de las poblaciones de mayor riesgo para la transmisión de enfermedades de equinos a humanos. Aunque los médicos de equinos están familiarizados con muchas enfermedades zoonóticas en los caballos, ellos pueden no estar tan conscientes del cuadro clínico de estas afecciones en los humanos. Los veterinarios de equinos deben comprender el potencial zoonótico de ciertas enfermedades y organismos que afectan a los caballos y deben educar a sus clientes sobre estos riesgos y tomar ellos mismos apropiadas precauciones.
Rabia
Aunque la incidencia de rabia en caballos (45 a 50 casos anualmente en los Estados Unidos) y humanos es baja, es altamente fatal y los signos clínicos en los caballos pueden ser bastante variables, haciendo difícil diagnosticarla. Parece que casi cada año hay un reporte de un caballo que se presenta con signos clínicos inusuales que luego es hallado que tenía rabia. Los caballos afectados pueden tener cólico (especialmente los potrillos y los caballos más jóvenes) o mostrar una vaga cojera. Frecuentemente, no está presente evidencia de una mordida o herida reciente, y muchas enfermedades neurológicas exhiben signos similares, confundiendo adicionalmente el diagnóstico. La rabia es transmitida desde los caballos a la gente vía la saliva y cualquier pequeño corte o abrasión puede servir como un punto de entrada. Los veterinarios frecuentemente incluyen al menos una examinación de la mucosa oral como parte de un trabajo diagnóstico y pueden llegar a ser infectados fácilmente. Los signos clínicos inusuales, especialmente si están asociados con algún grado de anormalidad neurológica, deben ser una advertencia para el potencial riesgo de rabia, y siempre deben ser tomadas las precauciones apropiadas.
Brucelosis
La brucelosis ocurre ocasionalmente en los caballos. La bacteria usualmente se localiza en los músculos, tendones y articulaciones, aunque es vista más comúnmente en los casos de atrofias infectadas en caballos. El drenaje de las áreas infectadas con este organismo contiene grandes cantidades de bacterias y es muy infeccioso. La brucelosis puede causar aborto en yeguas, así que la transmisión es posible para los veterinarios que manejan las membranas fetales. Ya que la naturaleza exacta de la infección en muchos de estos casos es conocida sólo después de obtener los resultados del cultivo, se debe apremiar a los veterinarios para tener precauciones y observar una buena técnica de protección cuando tratan con tales casos.
Ántrax y Muermo
El ántrax puede infectar virtualmente todas las especies animales y puede causar carbunco y pústulas locales en los humanos por el contacto directo con la lesión junto con neumonía por la inhalación del agente infeccioso. Las mayores incidencias de ántrax ocurren en Arkansas, Dakota del Sur, Louisiana, Missouri y California, y la muerte repentina de equinos en estas áreas debe colocar especialmente esta enfermedad arriba de la lista de diagnóstico diferencial. No hay que ejecutar una examinación post-mortem de los casos sospechosos de ántrax ya que la apertura del cuerpo y la exposición del organismo al oxígeno causarán la formación de esporas. Estas esporas luego son liberadas en el aire, lo cual incrementa significativamente la potencial exposición.
El muermo, causado por Burkholderia mallei, ocurre en caballos, burros y mulas, y también tiene las formas cutánea y pulmonar que usualmente son fatales para los caballos y los humanos. El uso de una máscara comúnmente es pasado por alto por los médicos que examinan caballos que se presentan con una tos y elevada temperatura pero puede ser la diferencia entre hacer un diagnóstico y necesitarlo uno mismo.
Leptospirosis
bacterias altamente invasivas del género Leptospira. La leptospirosis en caballos comúnmente causa uveítis y también puede resultar en abortos y enfermedad renal. Esta bacteria es transmitida entre las especies por los fluidos corporales contaminados (comúnmente la orina) así como el agua y suelo contaminados, y puede ingresar al cuerpo a través de lesiones cutáneas menores. La enfermedad en humanos puede ser desde moderada a severa y puede resultar en la muerte.
Fuente: Veterinary Practice News
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