Escribe el Méd.Vet. Fernando Pedrosa especialista en fauna silvestre. El profesional advierte: “la presencia de tortugas en casas es muy frecuente, todas ellas provienen del mercado ilegal de fauna y en la mayoría de los casos la gente las ha comprado sin conocer su procedencia ni la ilegalidad del acto” y que “estas tortugas ya no pueden ser re-insertadas en su medio ambiente debido al a dificultad que resulta de poder introducir enfermedades nuevas en las poblaciones silvestres, ya que en el tiempo que estuvieron en cautiverio podrían haberse contagiado y portar gérmenes a los que las mismas no están habituados”.
La llamada tortuga de tierra argentina (Chelonoides chilensis) fue descrita 1870 por el zoólogo Gray, a partir de unos ejemplares procedentes de puertos chilenos, de ahí su nombre específico en latín. Sin embargo, con el paso de los años se supo que no hay tortugas en Chile, por lo que la controversia acerca de la nomenclatura acompaña a la especie desde su identificación. Otras variedades de tortugas argentinas han generado problemas taxonómicos, ya que existe disparidad de opiniones sobre la clasificación de lo que se denominó "complejo chilensis". En efecto, en 1973 Freiberg describió otras dos variedades taxonómicas (taxones) muy cercanas a la chilensis: la tortuga de tierra patagónica (Chelonoides donosobarrosi) y la tortuga de tierra cuyana (Chelonoides petersi). Mientras que para otros autores podrían ser especies diferentes.
En las últimas décadas se ha observado un descenso importante de las poblaciones de tortugas terrestres de la Argentina.
Aunque durante los últimos años se ha reducido la comercialización de tortugas de tierra en la Argentina aun todavía podemos encontrar algunos lugares donde se venden a pesar de la prohibición que sobre ellas rige.
Hay que informar que este comercio ilegal atenta, junto con la pérdida de su hábitat natural, a la supervivencia de la especie ya que se recogen grandes cantidades de tortugas recién nacidas en sus lugares de origen y se trasladan en bolsas de a cientos para llevarlas a las grandes ciudades donde se venden, encontrándonos con mortandades del orden del 80% de las tortugas recogidas durante el primer año de vida. Esto se debe al estrés por hacinamiento, al contagio de enfermedades y al mal trato que reciben durante toda esta etapa.
De esta forma se anula el recambio poblacional de la especie quedando en su hábitat natural mayormente especímenes viejos. Siendo tan baja la proporción de crías e individuos jóvenes que se encuentra en las poblaciones silvestres , que los adultos llegan a constituir entre el 80 y el 100% del total .
Cuidados:
La presencia de tortugas en casas es muy frecuente, todas ellas provienen del mercado ilegal de fauna y en la mayoría de los casos la gente las ha comprado sin conocer su procedencia ni la ilegalidad del acto.
Estas tortugas ya no pueden ser re- insertadas en su medio ambiente debido al a dificultad que resulta de poder introducir enfermedades nuevas en las poblaciones silvestres, ya que en el tiempo que estuvieron en cautiverio podrían haberse contagiado y portar gérmenes a los que las mismas no están habituados.
Es por ello que la recomendación es que si usted tiene en su casa una tortuga eduque a los demás para evitar que la gente siga comprando y por otro lado tome todas las precauciones para lograr una mejor sobrevida de ese ejemplar.
Las causas mas frecuentes de mortandad son:
Mala alimentación, golpes, atropellos por vehículos, heridas de máquinas de cortar pasto, caídas desde balcones, intoxicaciones con pesticidas o por el consumo de plantas tóxicas y mordeduras de perros.
Mala alimentación, golpes, atropellos por vehículos, heridas de máquinas de cortar pasto, caídas desde balcones, intoxicaciones con pesticidas o por el consumo de plantas tóxicas y mordeduras de perros.
Dieta:
Se ha demostrado que las tortugas de tierra en su hábitat natural se alimentan de unas 100 variedades de plantas distintas y además comen insectos. Es por ello que nosotros tenemos que intentar una dieta similar en cautividad si no queremos tener procesos de desnutrición crónica, descalcificaciones, déficit de proteínas, hipovitaminosis, etc. Esto se puede lograr dando la mayor variedad de verduras (pepino, radicheta, zanahoria, repollo, morrones, etc.), flores de alegría del hogar, rosa china y 2 veces por semana unos pocos pellets de balanceado de gato. Nunca debe faltar un bebedero bajo o semienterrado ya que aunque no parezca, las tortugas beben mucha agua.
En cuanto al hábitat, lo ideal es un lugar luminoso, con sectores de sol y sombra, lo más amplio posible y sobre tierra o pasto preferentemente.
Si se encuentra adentro permanentemente es necesario colocar una lámpara de luz ultravioleta durante 6 hs al día, estas lámparas son especiales para reptiles y se compran en algunos acuarios, debe reponerse el tubo cada 6 meses sino pierde efectividad.
Durante el invierno la tortuga debe estar adentro en un lugar seco y a salvo de mordidas de ratas.
Si usted tiene niños debe enseñarle que no es un juguete que puede levantarlo y andar llevándolo por todas partes. A ellas les gusta estar en el suelo y disfrutan de suaves caricias en la cabeza y en su caparazón, lugares donde son muy sensibles.
Fernando Pedrosa
Médico veterinario
FaunaVets
www.vetedeexoticos.com.ar
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