Deforestación y rabia

Escrito por ANIMALES XXI

En noviembre de 2011 se inició un brote de rabia que afectó a las comunidades indígenas de Wampuik, Tarimiat y Tsurik Nuevo, al sur del Ecuador. La Doctora Jeannete Zurita, médica, microbióloga e investigadora ecuatoriana lo atribuye al desorden ecológico ocasionado por la deforestación.
La rabia transmitida por murciélagos hematófagos existe solamente en América Latina. En noviembre de 2011 se inició un brote de rabia que afectó a las comunidades indígenas de Wampuik, Tarimiat y Tsurik Nuevo, al sur del Ecuador.

Pero este tipo de brotes de rabia no son nuevas en la región de la Amazonia. La Doctora Jeannete Zurita, médica, microbióloga e investigadora ecuatoriana, afirma que se han registrado “varios brotes de esta enfermedad con cifras elevadas de defunciones, principalmente en la región amazónica del Perú y Brasil. En el 2005, hubo un brote de rabia transmitida por vampiros en el Ecuador en Jatún Molino, un poblado de difícil acceso y desventajosa condición socioeconómica, situado también en la Amazonía ecuatoriana”.

Surge del Programa de Eliminación de la Rabia en las Américas, de la OPS, que en el año 2004 el número de casos humanos ocasionados por animales silvestres – especialmente por murciélagos hematófagos – fue superior a los casos debidos a mordeduras de perro.

La Dra. Zurita atribuye estos brotes de rabia a los efectos de la deforestación de la selva tropical con el objetivo de transformar esas áreas en pastizales para alimentación del ganado, situación que compromete a los países que comparten la selva amazónica.

“Estos casos de rabia son simplemente una respuesta a este desorden ecológico, a esta desestabilización de la naturaleza. Mientras más ganado, más fuente de sangre para los vampiros y esto favorece el aumento de su densidad poblacional. Se ha desestabilizado la naturaleza degradándola”, concluye la especialista.

FUENTE: RABIA, GANADO Y DEFORESTACIÓN
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